Dinamarca fue en 2013 el país más caro de la Unión Europea (UE), Bulgaria el más barato y España se situó justo por debajo del promedio del bloque de 28 países, según un estudio de este jueves sobre los precios al consumo de la agencia europea de estadísticas Eurostat.
El nivel de precios de los servicios y bienes de consumo, incluidos los alquileres de viviendas aunque no la compra de bienes inmobiliarios, representaba en 2013 para Dinamarca 140% del promedio del bloque, es decir 40% superior a la media.
En la lista le siguen Suecia (130%), Luxemburgo y Finlandia (123%), Irlanda (118%), Gran Bretaña (114%), Holanda (110%), Francia y Bélgica (109%) o Austria (107%).
Los que más se acercan al promedio son Italia (103%), Alemania (102%) y España (95%).
Varios países están en un 10% a 20% por debajo del promedio, como Grecia (89%), Chipre y Portugal (86%), Eslovenia (83%), Estonia y Malta (80%).
Los países más baratos del bloque son República Checa, Letonia y Eslovaquia (71%), Croacia (68%), Lituania (65%), Hungría (60%), Polonia y Rumania (57%) y Bulgaria (48%).
Las diferencias de precios son relativamente menores en lo que respecta a indumentaria y electrónica, mientras que para la alimentación, el alcohol y el tabaco se registran mayores diferencias debido a los impuestos que aplican algunos países. Irlanda es el país más caro para las bebidas alcohólicas y el tabaco, con precios superiores al 78% del promedio. Las diferencias son también elevadas en lo que respecta a la hostelería y la restauración.