La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, destacó el lunes el “sólido resultado” de su coalición conservadora en las elecciones legislativas europeas, al tiempo que consideró “lamentable” el auge de los partidos de ultraderecha y euroescépticos.
Merkel dijo también que “tiene que haber conversaciones” sobre quién sucederá a José Manuel Barroso como presidente de la Comisión Europea, dado que ni los conservadores ni los socialdemócratas consiguieron una clara mayoría en el Parlamento Europeo.
Respecto a su país, la canciller alemana se felicitó por la “clara diferencia” de ocho puntos entre su coalición conservadora (CDU/CSU) y sus socios de gobierno, los socialdemócratas del SPD.
Merkel alabó también “la buena campaña” del candidato conservador Jean Claude Juncker a la presidencia de la Comisión Europea, que permitió al Partido Popular Europeo (PPE) convertirse en la primera fuerza política en Europa.
Juncker “es nuestro candidato al puesto de presidente de la Comisión Europea”, añadió.
Sin embargo, “ni los socialistas ni los conservadores cuentan con los votos suficientes por ellos mismos para formar una mayoría”, subrayó la jefa de gobierno alemán, quien consideró necesarias conversaciones “sobre las personas pero también sobre el contenido” de las políticas.
“Consideramos importante la discusión sobre el fondo, sobre el desempleo y sobre cómo podemos ser más competitivos, cómo podemos crear crecimiento”, indicó Merkel.
Estas discusiones podrían iniciarse este mismo martes en el Consejo de Europa en Bruselas.
Asimismo, la canciller alemana alabó “la política de reformas” del gobierno francés y consideró que “una política de competitividad, de crecimiento y de empleo (era) la mejor respuesta” para conquistar al electorado. “Esto también vale para Francia”, añadió.