El presidente Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció este sábado el rechazo expresado la víspera por Unasur a las amenazas de sanciones de Estados Unidos a Venezuela si no prospera el diálogo que busca poner fin a tres meses de protestas antigubernamentales.
“Yo quiero agradecer a la Unión de Naciones Suramericanas por la declaración de respaldo a la independencia, a la estabilidad política y la paz de Venezuela que este viernes aprobó por unanimidad los doce gobiernos de Sudamérica”, declaró Maduro en un acto con trabajadores públicos en el presidencial Palacio de Miraflores.
“Creo que el presidente Obama tiene que escuchar la voz de América del Sur, porque la voz de América del Sur acaba de decir ayer por unanimidad que rechaza todas las amenazas de sanciones contra el pueblo de Venezuela”, agregó el mandatario socialista.
En un encuentro del organismo regional que tuvo lugar jueves y viernes en las islas ecuatorianas de Galápagos, los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, que acompañan los diálogos de paz entre la oposición y el gobierno de Venezuela, presentaron un “amplio informe” de su labor.
Entre otras cosas, los cancilleres reafirmaron la convicción de que el diálogo en Venezuela es “prioritario y necesario”, por lo que rechazaron la iniciativa legislativa estadounidense que persigue imponer sanciones unilaterales a funcionarios venezolanos.
El posible castigo “vulnera el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados, afecta negativamente este diálogo y es un obstáculo para que el pueblo venezolano pueda superar sus dificultades con independencia, en paz y democracia”, escribieron los cancilleres.
En ese encuentro, el canciller venezolano Elías Jaua aseguró que su gobierno convocará “una reunión del Consejo de jefes de Estado de Unasur” para denunciar la supuesta “agenda desestabilizadora, golpista” del gobierno de Estados Unidos contra Venezuela.
El pasado martes, una comisión del Senado estadounidense dio luz verde a la posibilidad de sancionar a funcionarios venezolanos involucrados en violaciones de derechos humanos durante las manifestaciones antigubernamentales, un paso previo para la eventual adopción de sanciones por el Congreso.
El miércoles en México, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo que confía en que no sea necesario aplicar las sanciones contra funcionarios venezolanos que estudia el Congreso de su país, pero subrayó que Washington tiene todas las opciones abiertas.
Las mesas de diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana para poner fin a las protestas, que por ahora han dejado 42 muertos, más de 800 heridos y numerosas denuncias de excesos policiales en la represión, están congeladas desde hace dos semanas, después de que la oposición criticara las detenciones de estudiantes en Caracas.