Una internet alejada de la hegemonía de facto de Estados Unidos y gobernada de manera multilateral: a eso apunta la cumbre NetMundial de Sao Paulo que debate hasta este jueves el futuro de la web.
Por razones sobre todo históricas, Estados Unidos alberga los principales organismos que administran las direcciones, dominios, normas y protocolos de la web, lo que irrita desde hace años a varios gobiernos.
Por eso, desde la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el vicepresidente de Google Vint Serf -uno de los creadores de internet- hasta representantes de la sociedad civil y de otros gobiernos, han insistido en la importancia de una gobernanza “multilateral” para fortalecer la legitimidad de la red.
Sobre todo después del escándalo de las revelaciones del ex agente de seguridad estadounidense Edward Snowden sobre el espionaje masivo llevado adelante por Estados Unidos.
“Nadie debería dudar sobre nuestro compromiso con una visión multilateral de la gobernanza de internet y nuestro apoyo a la NetMundial”, dijo el representante de Estados Unidos en la cita, el coordinador de Ciberseguridad de la Casa Blanca, Michael Daniel.
Ningún país con más peso que otro
Pero la presidenta brasileña – ella misma afectada por el espionaje según las revelaciones de Snowden – ya había dado un mensaje enérgico. “Es importante la participación multilateral. La participación de los gobiernos debe ocurrir con igualdad entre sí, sin que un país tenga más peso que otros”, afirmó.
Por eso, la presidenta saludó además el reciente anuncio de que Washington cederá a una entidad de carácter multisectorial el control de la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), la corporación internacional encargada de administrar el sistema mundial de nombres de dominio de Internet.
Con base en California, ICANN ha estado bajo la tutela del Departamento de Comercio estadounidense. Pero tras el anuncio, el organismo tendrá a partir de septiembre de 2015 – cuando acaba el contrato con el Departamento de Comercio – un nuevo sistema de gobierno a través de una entidad multilateral.
Rodrigo De la Parra, vicepresidente para América Latina de ICANN, celebró de su lado la cumbre de Sao Paulo, una cita que por primera vez en la historia de las reuniones sobre internet va a emitir un documento de consenso.
“El establecimiento de un formato multisectorial de alto nivel (para debatir) ya es positivo, ya es un gran avance. Ademas, tras esta reunión habrá un producto, un documento no concluyente ni definitivo, pero que dirá qué ocurrió en esta cita y qué consensos hubo”, señaló.
Este documento establecerá los puntos de la gobernanza de internet así como una hoja de ruta para el desarrollo futuro de la red. En ello han trabajado los representantes de más de 80 países junto a miembros de la sociedad civil, académicos, técnicos y de las empresas vinculadas a la red.
Y el primer punto de los principios de gobernanza es, precisamente, la multilateralidad. “El desarrollo de las políticas públicas internacionales y la gobernanza de internet debería permitir la completa y balanceada participación de todos los actores alrededor del mundo”, señala un fragmento del texto, aún provisorio.
En las discusiones de este jueves, las ideas que más se plantean por parte de la sociedad civil tienen que ver con una participación global en la gobernanza de internet, así como una representatividad no sólo de los gobiernos, sino de toda la sociedad, cada vez más conectada. Y también con la privacidad.
Privacidad a resguardo
Puntos como la seguridad de los datos de los usuarios frente a las amenazas de espionaje, el derecho a la privacidad, la libertad de expresión y el libre flujo de informaciones están sobre la mesa y deben tener un lugar en el documento común que se emita al término de la cumbre.
La “gobernanza” de internet engloba todos esos asuntos sociales y políticos de la red, además de otros como la calidad de las conexiones, el acceso o la infraestructura.
Una especie de regulación global que servirá como una guía para el desarrollo de la red. Al final de la cumbre, los participantes deben declarar que “los derechos ‘offline’ de las personas también deben ser protegidos en línea, de acuerdo con los convenios internacionales sobre los derechos humanos”.
También debe manifestar el derecho de protección “contra toda forma de colecta ilegal o arbitraria de datos”, en clara referencia al escándalo del espionaje estadounidense y al cibercrimen. Esta reunión ocurre justo cuando el Congreso de Brasil aprobó el proyecto de ley de marco civil que protege la privacidad de los usuarios en la red mundial.