El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, envió un mensaje de condolencias a las autoridades de la Iglesia Católica por el fallecimiento del obispo emérito Carlos Camus, donde hace referencia al religioso como un “símbolo” del compromiso de ese credo con la defensa de los Derechos Humanos durante la dictadura militar que encabezó Augusto Pinochet.
“Quiero expresar mi profunda tristeza ante el fallecimiento de monseñor Carlos Camus, obispo emérito de Linares, mensajero de paz y justicia social, quien se convirtió en un símbolo del compromiso de la Iglesia Católica de Chile en defensa de los Derechos Humanos, en los años oscuros de la dictadura”, manifestó el ex Ministro del Interior.
Insulza recordó que Camus, fallecido este domingo a los 87 años luego de varias semanas en que enfrentó una serie de complicaciones de salud debido a su edad, “participó en primera línea en la acción fundamental de la Iglesia Católica chilena durante esos largos años de dictadura y fue un líder entre los obispos y sacerdotes que combatieron, desde la Iglesia, la violación de los Derechos Humanos a riesgo de sus propias vidas”.
“Especial importancia tuvo el trabajo de denuncia que desarrolló monseñor Camus como secretario de la Conferencia Episcopal entre 1974 y 1976, cuando los asesinatos, las desapariciones y las torturas golpeaban a una sociedad desarticulada que no acertaba a comprender porque sobrevenía un castigo así, ni cómo responder a esta situación. Es así que él se involucró abierta y decididamente, durante toda la dictadura, con los pobres y los perseguidos, cuando estar con ellos era exponerse a la cárcel y a la muerte”, manifestó el secretario general de la OEA.
“Cuando la dictadura terminó, monseñor Camus no puso término al trabajo de toda su vida. Su fin último era ayudar a los que no podían defenderse solos, y esa es una virtud superior que no todos poseen. Recordamos también su acción firme en defensa de las víctimas de Colonia Dignidad y en apoyo a todos los que buscaban verdad y justicia. Estuvo también siempre con los campesinos, que lo veían como un padre y un hermano”, sostuvo Insulza, asegurando confiar en que “el pueblo de Linares, de la Región del Maule y todos los chilenos nunca olvidarán a monseñor Carlos Camus”.
El cuerpo de Camus fue velado durante las primeras horas de este lunes en la parroquia Italia, lugar donde concurrió el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal, quien ofició un responso acompañado de los cardenales Francisco Javier Errázuriz y Jorge Medina.
Posteriormente se dispuso que el cuerpo del religioso fuera llevado a la catedral de Linares para su velatorio. La misa de exequias se oficiará el miércoles.