Los jugadores nacionales se encontraron con rivales con mayor recorrido en los respectivos circuitos femeninos y masculinos.

Apenas Nicolás Jarry y Camila Silva, en dobles mixtos, alcanzaron a jugar una final para lograr la presea dorada. Faltó, como se sabe, Christián Garín por decisión de quienes lo conducen y los demás tenistas chilenos llegaron hasta donde el mejor nivel de sus rivales se los permitió.

Con la renovación vigente, Chile tendrá seguramente oportunidad en otros juegos, tal vez en los próximos Panamericanos, en la medida que se presenten en los courts equipos con pretensiones distintas a las de hoy.