Pese al triunfo por 1-0 obtenido anoche por Universidad Católica ante Deportes Iquique, las sensaciones no eran positivas entre los jugadores. Es que las protestas de una parte de la barra del equipo, que incluyó la exhibición de un lienzo y el lanzamiento de huevos al campo de juego, cuestionando la actitud del plantel, generaron molestia.

Tras el partido, el capitán de los Cruzados, Cristián Álvarez, se mostró enojado por la situación vivida en San Carlos de Apoquindo. “Entiendo las ‘puteadas’, pero no que tiren lo que tiraron y pongan ese lienzo, porque yo no soy un ‘cagón’ como están diciendo. Me están afectando a mi y a varios compañeros que veo como se pelean por nuestro club”, aseverando que “el lienzo no se los voy a aguantar. Es una falta de respeto total”.

Pasadas las horas, este viernes otro de los símbolos del club de la franja, Milovan Mirosevic, también manifestó su desacuerdo con lo ocurrido. “Normalmente las críticas son bien recibidas, pero ayer se sobrepasó el límite y lógicamente existe molestia”, además de puntualizar que con el lanzamiento de fuegos artificiales sobre el final del duelo “se arriesga que se suspenda el estadio. Se nos acercan partidos como el clásico ante la ‘U’ que queremos jugar acá”.