A 4 años del terremoto, los bomberos de la Cuarta Compañía de Concepción revivieron los momentos de la catástrofe que marcó no sólo la historia de ellos, sino que también la de todos los penquistas.

El terremoto del 27 de febrero de 2010 fue un acontecimiento que marcó un hito dentro de la historia nacional. Eran las 3 de la mañana con 34 minutos cuando el suelo comenzó a desatar la furia de la naturaleza.

A cuatro años de la tragedia, los bomberos de la 4° compañía de Concepción, tras colaborar sin descanso durante la catástrofe, rememoraron algunas historias que marcaron una huella en la ciudad penquista, como el derrumbe del edificio Alto Río, donde el teniente Yody Muñoz, trajo al presente el caso del primer hombre que rescataron con vida.

Los rescates de Alto Río son algunos de lo más recordados por la compañía, como el de una pequeña que logró salir con vida junto a su madre. Según relató el voluntario Gastón Muñoz, luego de sacarlas del lugar, la niña les pedía su caballito de juguete que había quedado atrapado. Tras esa escena, la conmoción fue suficiente como para reingresar al colapsado edificio y rescatar el juguete de la menor.

Los días transcurrían y muchas de las ciudades costeras ya no eran las mismas. El tsunami había arrasado con todo a su paso. Una de las más afectadas fue Dichato. Así lo describió el voluntario Aníbal Navarro.

Han pasado cuatro años y la reconstrucción en Dichato aun no se concreta del todo. No se puede negar que hubo errores y aciertos, unión y desunión. Sin embargo, lo único claro es que esta experiencia quedará plasmada en la conciencia colectiva del país entero, especialmente en la de los bomberos que trabajaron arduamente por la comunidad.