El jefe del consejo central de los talibanes paquistaníes fue asesinado el lunes por desconocidos armados en Waziristán del Norte, epicentro del movimiento yihadista en el noroeste de Pakistán, indicaron responsables y su familia.
La muerte de Asmatulah Shaheen, personalidad de la rebelión islamista armada, se produjo una semana después de la suspensión de las conversaciones de paz entre el gobierno de Islamabad y los insurgentes, destinadas a poner fin a siete años de conflicto en el país.
Desde hace una semana, la aviación paquistaní bombardea los bastiones de los guerrilleros en las zonas tribales del noroeste, y los rebeldes han perpetrado varios atentados, lo que alimenta el escepticismo sobre la posibilidad de un alto el fuego e incluso de un acuerdo de paz.
Shaheen, de 45 años, era el presidente de la “shura”, el consejo central, del Tehree e Talibán Pakistán (TTP), un conjunto de grupos islamistas armados.
“Hombres armados no identificados abrieron fuego el lunes contra el automóvil de Asmatulah Shaheen”, en la aldea de Dargah Mandi, cerca de Miranshah, capital de Waziristán del Norte, una zona tribal que constituye el cuartel general del movimiento yihadista en la región, declaró un alto responsable de inteligencia paquistaní a la AFP.
El dirigente rebelde y tres de sus colaboradores “murieron inmediatamente”, agregó ese responsable. Un miembro de la familia de Asmatulah Shaheen confirmó su deceso a la AFP.
Shaheen fue también jefe interino del TTP, después de la eliminación en noviembre pasado del líder de la rebelión, Hakimulah Mehsud, por un ataque de un avión sin piloto norteamericano. Luego, Mehsud fue reemplazado por el mulá Fazlulah.