Pese a hacer un positivo balance de la cosecha durante la presente temporada, los apicultores de Bío Bío se manifestaron preocupados por una nueva enfermedad que ataca a las abejas: el silencioso síndrome de desaparición de las abejas.
Para Julio Beltrán, presidente de los apicultores de Los Ángeles, el balance se la cosecha durante esta temporada es altamente positivo después de tres años en que las cifras fueron malas, dejando en una pésima situación económica a los productores de miel. Aseguró que existe por fin optimismo sobre el futuro en materia de producción.
Pero no todo puede ser felicidad -dice Beltrán- pues de un tiempo a esta parte se ha detectado en otras zonas del país la aparición de una plaga denominada científicamente “Nosema Ceranae” y conocida comúnmente como el síndrome de desaparición de las abejas, un mal que no es posible detectar a simple vista y que genera pérdidas importantes por la muerte de las productoras.
Por ello es que los apicultores realizaron una charla a cargo de la experta internacional de la Universidad de la Frontera, Ximena Araneda, con el objeto de tomar todos los resguardos ante la posible llegada de este mal a la zona, dijo Julio Beltrán.
El dirigente sostuvo que una prueba del repunte en la actividad es la normal entrega de miel a la Junaeb, como se consideró en su momento, añadiendo que precisamente para evitar males mayores es que prefieren asegurarse con charlas informativas y así prevenir enfermedades, antes que puedan ser afectados otra vez.