Pekín exhortó este viernes al presidente estadounidense, Barack Obama, a anular el encuentro previsto con el Dalai Lama, jefe espiritual de los tibetanos, proscrito por el régimen comunista chino.

“China se opone firmemente” a esta entrevista, indicó en un comunicado el Ministerio chino de Asuntos Exteriores. “Exhortamos a Estados Unidos a tener en cuenta seriamente la inquietud de China y anular de inmediato el encuentro previsto”.

La entrevista prevista este mismo viernes en la Casa Blanca entre Obama y el Dalai Lama sería una “injerencia grosera en los asuntos internos de China”, añadió el Ministerio, y precisó que expresó a las autoridades estadounidenses las “protestas solemnes” de China.

Un encuentro así “tendrá graves consecuencias negativas en las relaciones chino-estadounidenses”, añadió el Ministerio chino de Relaciones Exteriores.

Obama recibió al jefe espiritual tibetano en exilio por última vez en la Casa Blanca en 2011, y también provocó el enfado de Pekín.

China se opone desde hace décadas a que los dirigentes extranjeros reciban al Dalai Lama, que huyó del país en 1959 y reclama más una autonomía para el Tíbet que una independencia formal.

Numerosos tibetanos denuncian la dominación creciente de los Han, la etnia ultramayoritaria en China, y la represión de su religión y cultura.