Numerosos mineros seguían atrapados este lunes en una pequeña explotación ilegal de oro cerca de Johannesburgo, y se negaban a salir pese a tener vía libre, por miedo a que la policía los detenga.
“No podemos saber exactamente cuántos siguen bajo tierra”, declaró un portavoz de la policía de Benoni, Mack Mngomezulu.
El domingo por la tarde fueron rescatados once mineros, tras lo cual se suspendieron las tareas de socorro. Según el portavoz, es posible que otros aprovecharan la noche para salir de la mina.
Los once, que salieron indemnes, seguían este lunes en la comisaría, a la espera de ser presentados a un juez por actividad minera ilegal, indicó otro representante de la policía a la agencia sudafricana Sapa.
“Rechazaban nuestra ayuda y no querían salir”, destacó el portavoz Mngomezulu, explicando que ir a buscarlos por la fuerza habría sido muy arriesgado para los servicios de socorro, que previamente hicieron bajar agua y víveres a la galería, excavada detrás de un campo de cricket.
La alerta la dieron el domingo unos policías que se encontraban de patrulla. En un principio se estableció contacto con unos treinta, y la posibilidad de que haya bajo tierra hasta 200 mineros hizo temer lo peor.
Los mineros ilegales son en general ex mineros o desempleados, de Sudáfrica o de países vecinos. Algunos trabajan hasta varios meses en el fondo de minas carentes de mantenimiento y aireación.
