Más de 100 personas murieron en Izghe, una localidad del noreste de Nigeria, en un ataque perpetrado por hombres armados que se sospecha pertenecen al grupo islamista Boko Haram, indicó el domingo un responsable político local.

“Hasta ahora, por la información que recibí de Izghe, unas 106 personas, entre ellas una anciana, fueron asesinadas en esa localidad por asaltantes que se sospecha pertenecen a Boko Haram”, indicó a la AFP el senador Ali Ndume, que representa a esa zona del estado de Borno.

Los ataques en la región están volviéndose “cada vez más mortíferos”, indicó el responsable, que dijo que 60 de los muertos ya fueron sepultados.

Miembros de Boko Haram mataron la semana pasada a 43 personas en dos ciudades de Borno, lo que provocó el éxodo de cientos de habitantes en dirección de Maiduguri, la capital de este estado.

Borno es uno de los tres Estados del noreste de Nigeria donde rige el estado de emergencia desde que el ejército lanzó una operación contra los insurgentes islamistas de Boko Haram.

Este grupo dice combatir para lograr la instauración de un Estado islamista en el norte de Nigeria, una región cuya población es mayoritariamente musulmana.

El ataque tuvo lugar el sábado en el poblado predominantemente cristiano de Izghe, en Borno, donde la situación de urgencia rige desde mayo de 2013, implantada por las autoridades que quieren poner fin a la rebelión islamista. Desde que ésta empezó, en 2009, ya ha dejado miles de muertos en la región.

“Sesenta muertos fueron enterrados y los demás aún están por serlo” declaró el senador Ndume.

Por su parte, el portavoz del ejército para el estado de Borno, Mohammed Dole, confirmó el ataque pero rechazó brindar más detalles, con el argumento de que esta zona está bajo jurisdicción de fuerzas operativas de Chad, Níger y Nigeria.

Fuerzas de seguridad ausentes

El jefe de gobierno de Borno, Maina Ularamu, señaló a la AFP que los responsables de este ataque mortífero, sospechosos de pertenecer a Boko Haram, “saquearon los comercios y tiendas de alimentos, cargando su botín en autos pertenecientes a los habitantes, en los que se dieron a la fuga”.

Un agricultor, que afirma haber escapado de la masacre al franquear el vallado de su casa y arrastrarse durante 40 minutos, dijo que los agresores buscaron puerta por puerta a quienes se escondían.

“Los agresores llegaron hacia las 21h30 locales (20h30 GMT) en seis camiones y varias motos. Vestían uniformes militares”, declaró el testigo, Barnabas Idi.

“Ordenaron a los hombres que se reunieran en un lugar y los masacraron a machetazos”, afirmó.

Según Idi, no había fuerzas de seguridad en el poblado cuando los agresores llegaron.

El sábado, centenares de pobladores del lugar habían huido de sus casas para refugiarse en Maiduguri, capital del estado, temiendo un nuevo ataque de Boko Haram tras la masacre realizada por el grupo islamista de 43 perosnas en dos ataques diferentes en la región.

Por su parte, el ejército nigeriano continúa una vasta ofensiva contra Boko Haram desde mayo pasado en los estados del noreste, Borno, Adamawa y Yobe, los tres bajo estado de urgencia.

Pero, los islamistas continúan sus ataques y atentados, ya sea en contra de las fuerzas de seguridad, la minoría cristiana y también contra las milicias de autodefensa anti-Boko Haram, integradas por civiles de la región apoyados por el ejército.

El presidente Goodluck Jonathan ha expresado su frustración ante las dificultades para combatir a Boko Haram, y por este motivo reemplazó el mes pasado a los jefes de su ejército.