Un nuevo temporal afectó este sábado al Reino Unido, dejando dos muertos, 85.000 casas sin electricidad, y perturbando el transporte ferroviario y aéreo.
El viernes por la noche, una mujer murió y un hombre resultó herido en Londres, víctimas del desplome de parte de un edificio sobre su vehículo.
Un octogenario que estaba de crucero pereció cuando un ojo de buey de su barco reventó bajo los empellones de las olas, en el canal de la Mancha. Algunos de los 735 pasajeros del barco “Marco Polo”, en su mayoría británicos, resultaron además heridos. El barco, que se espera llegue el domingo a Tilbury, en el sureste de Inglaterra, su destino final, vuelve de un crucero por el Caribe.
La tarde del sábado, unos 85.000 hogares seguían sin electricidad en el Reino Unido. Por la mañana eran unos 140.000, según la empresa Energy Networks Association (ENA).
Los transportes ferroviarios y por carretera se vieron muy afectados por el temporal, que arrancó árboles y provocó deslizamientos de terreno, aunque la situación estaba mejorando.
“La noche ha sido violenta, con la caída de más de 120 árboles, que han bloqueado decenas de vías en el sur de Inglaterra”, declaró un portavoz de la red ferroviaria, Network Rail.
En el aeropuerto internacional de Heathrow, en Londres, fueron anulados 51 vuelos, en su mayoría de corto recorrido, de un total de 1.300 previstos este sábado.
El primer ministro británico, David Cameron, se desplazó a las zonas inundadas, y advirtió que el nivel del agua iba a seguir subiendo. El río Támesis podría alcanzar en algunos puntos niveles récord este fin de semana.
El domingo, no obstante, se espera que el temporal amaine, tras las fuertes lluvias registradas este sábado, que se vieron acompañadas de ráfagas de viento de hasta 130 km/h.
La tormenta es la última de una larga serie que ha azotado en las últimas semanas el Reino Unido, inmerso en uno de los inviernos más lluviosos. Al principio de la semana, otras dos personas murieron a causa del mal tiempo.