Unos 200.000 indonesios recibieron la orden de evacuar sus hogares en la isla de Java, la mayor del archipiélago, tras la fuerte erupción de un volcán que arrojó cenizas y rocas al rojo vivo a gran distancia.
El estado de alerta a causa de la erupción del Monte Kelud, considerado uno de los volcanes más peligrosos de Java, ínsula densamente poblada, se lanzó el jueves poco antes que ésta comenzara.
Imágenes transmitidas por la televisión mostraban cenizas y rocas que caían como una lluvia sobre los pueblos cercanos, cuyos habitantes huían aterrorizados en distintos medios de locomoción en dirección a los centros de evacuación.
Les aeropuertos de Surabaya, Yogyakarta y Solo fueron cerrados, según anunció el responsable de aviación del ministerio de Transportes, Herry Bakti, en declaraciones a la cadena de televisión Metro TV, que grabó imágenes de aviones cubiertos de ceniza volcánica.
El portavoz de la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes, Sutopo Purwo Nugroho, dijo que unas 200.000 personas de 36 aldeas en un área de 10 kilómetros alrededor del Kelud, en el distrito de Kediri, al este de Java, deberían ser evacuadas.
“Una lluvia de ceniza, arena y piedra cayó hasta a una distancia de 15 km del cráter del volcán”, precisó Sutopo Purwo Nugroho. No obstante, es poco probable que se reproduzca una erupción tan violenta, según los vulcanólogos.
Las erupciones del Kelud (1.731 metros) han provocado en total unos 15.000 muertos desde el siglo XVI, de los cuales 10.000 en 1568.
Las autoridades enviaron SMS a los habitantes de las aldeas vecinas pidiéndoles que no regresaran a su hogares, puesto que en alguno lugares corren ríos de lava y hay gran concentración de azufre en el aire.
En Indonesia hay unos 130 volcanes en actividad. Días pasados, 16 personas, en su mayoría turistas locales, murieron por las nubes ardientes provocadas por la erupción del volcán Sinabung, en el oeste del país, que llevaba 400 años dormido, para despertarse primero en 2010, y luego en setiembre de 2013.