Por primera vez desde el inicio del juicio contra el machi Celestino Córdova, una testigo lo sindicó como la persona que la tuvo retenida mientras incendiaban su casa.
Se trata del testimonio de María Isabel Fourcade, cuya vivienda en el fundo Santa Isabel de la localidad de Cajón, comuna de Vilcún al norte de Temuco, fue atacada el 23 de diciembre de 2012.
Aunque existía la incertidumbre sobre si prestarían declaración, por cuanto durante la investigación desistieron de la querella que habían presentado, y pese a que previo a la audiencia uno de sus perros fue muerto con heridas propinadas con un cuchillo, el matrimonio Seco Fourcade llegó este martes al Tribunal de Juicio Oral de Temuco, a la audiencia en contra del machi Celestino Córdova.
Allí, Pío Seco narró a los jueces los momentos en que su casa, en la que estaba con su familia, fue atacada. Tras ello, respondió a la consulta de un fiscal sobre si pudo identificar la ropa que se le exhibió en enero, luego del atentado a la familia Luchsinger MacKay.
El agricultor además precisó a los jueces el cambio que el citado atentado generó en su vida, narrando que perdió su libertad luego de que los atacantes fueron a sembrar el miedo a su propiedad.
Asimismo, en la jornada declaró la esposa de Pío Seco, María Isabel Fourcade, quien respondió a una pregunta del fiscal, y mirando al machi acusado sostuvo que sí lo reconocía como participante del ataque, particularmente por sus ojos.
El abogado Pablo Ortega, defensor del machi, desestimó los dichos de la testigo, precisando que corresponderían a un estrés post traumático, cuyo tratamiento psiquiátrico no estaría siguiendo.
La prueba del Ministerio Público se estima que podría continuar hasta este jueves, lo que daría paso a los querellantes, y desde el viernes a la defensa del machi.