Autoridades del Departamento de Justicia de Estados Unidos anunciaron el pasado viernes que archivarán la investigación antimonopolio relacionada con la continua batalla judicial de Samsung y Apple, por el abuso de patentes de tecnología móvil.

A través de un comunicado, el Departamento de Justicia dijo que no se seguirían más acciones sobre el tema, y que en consecuencia cerraría el caso.

La Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC, por sus siglas en inglés) había prohibido en junio la importación y la venta de algunos aparatos antiguos de Apple, al estimar que el gigante informático violó patentes de su rival, la marca surcoreana Samsung.

La Comisión indicó que se trataba de una “orden de exclusión limitada” para algunos dispositivos fabricados por Apple, en una victoria parcial para Samsung.

Sin embargo, esta decisión fue vetada en agosto por el gobierno estadounidense.

El representante comercial de Estados Unidos, Michael Froman, anunció en una carta su veto, que contraviene por primera vez desde 1987 un fallo de la USITC.

La administración remarcó en ese momento que el veto no era una “presunción sobre la violación o no de las patentes” y que por tanto Samsung “podría seguir haciendo valer sus derechos en los tribunales”.

La casi totalidad de los grupos tecnológicos se acusan unos a otros de violaciones de licencias. La mayoría de las batallas se desarrolla ante tribunales.

La disputa Apple-Samsung es objeto de una atención particular en función de que se trata de los dos actores dominantes en los mercados de los smartphones y las tabletas.

Además, porque a través de Samsung, Apple la emprende indirectamente contra Google y su sistema de explotación móvil Android, del cual la firma asiática se ha convertido en uno de los principales usuarios.