Las autoridades vaticanas anularon el concierto de música clásica programado para el sábado con ocasión de la clausura del Año de la Fe, una decisión que respeta el estilo sobrio y poco pomposo del pontificado del argentino Francisco.
El programa de los eventos del Año de la Fe, que se inauguró hace 13 meses con conferencias, misas y peregrinajes, tenía que concluirse con un gran concierto en la sala Pablo VI del Vaticano.
El Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que se ocupa del programa, decidió este viernes cancelarlo sin precisar la razón.
Desde que fue elegido papa en marzo, Francisco ha suspendido ese tipo de eventos mundanos y evita aparecer como un “soberano” en el trono papal ante autoridades y eclesiásticos, ya que propugna una iglesia más cercana a la gente, pobre y para los pobres.
En junio pasado el papa argentino suscitó desconcierto al no asistir a último momento al concierto en su honor organizado en la misma sala del Vaticano.
La foto de la silla blanca vacía en medio de la inmensa sala le dio la vuelta al mundo y se convirtió en un emblema de la coherencia con los principios del papa jesuita.
Francisco rompía así también con el estilo formal de Benedicto XVI, quien además de melómano, cumplía rigurosamente con todas las obligaciones de su cargo.
El Año de la Fe concluirá el domingo 24 de noviembre con una misa en la plaza de San Pedro.