Al menos doce emigrantes, entre ellos cuatro niños, murieron en el naufragio de una embarcación frente a la isla griega de Lefkada en el Mar Jónico, según un nuevo balance de la policía portuaria.
Los cuatro pequeños, tres niños y una niña, tenían entre tres y seis años. La agencia añadió que los náufragos “eran probablemente sirios”. Las autoridades, que abrieron una investigación, desconocían en un primer momento el itinerario de la embarcación.
“Quince emigrantes sobrevivieron al naufragio”, dijo a la AFP una responsable de la oficina de prensa del puerto, que indicó que la marina proseguía la búsqueda de otras víctimas.
Las autoridades portuarias fueron advertidas del naufragio por sobrevivientes descubiertos en la costa de Paleros, una localidad situada en Grecia continental, frente a Lefkada.
“La forma en que ha tenido lugar el accidente es extraña, porque las condiciones climáticas esta mañana eran excelentes en la región y el barco naufragó cuando estaba cerca de la costa”, declaró el alcalde de Lefkada, Costas Aravanis, en la televisión Skai.
Algunos de los supervivientes serán ingresados en los hospitales de Lefkada y Préveza, una ciudad cercana.
Situada en el sureste de Europa y con fronteras marítimas extendidas al Mediterráneo, Grecia es un paso de control habitual para los emigrantes que parten de Asia con destino a Europa occidental.
Junto al Mar Egeo, que separa a Grecia de Turquía, el Mar Jónico, en el oeste, entre Grecia e Italia, es una de las vías usadas desde hace décadas por los emigrantes que zarpan desde las costas griegas o de las costas africanas.
La guerra civil en Siria ha provocado una subida del número de migrantes y forzado a Grecia, asistida por el dispositivo europeo FRONTEX, a reforzar las patrulals en su frontera terrestre entre Grecia y Turquía en las zonas marítimas.
Cientos de emigrantes, a menudo a bordo de embarcaciones sobrecargadas, son rescatados a diario en el Mar Mediterráneo, pero otros mueren antes de alcanzar las costas europeas.