Continúan los coletazos luego de la suspensión del clásico universitario y la posterior reunión de la ANFP donde se dio por terminado el encuentro y se le entregaron los 3 puntos al conjunto cruzado.

Tras la sentencia, ahora los dardos son apuntados al presidente de Azul Azul, la concesionaria que dirige a Universidad de Chile, por su accionar en los minutos de incertidumbre luego de la lesión de Fernando Meneses y antes que se anunciara oficialmente que el encuentro estaba suspendido.

Cabe recordar que algunos trascendidos señalan que José Yuraszeck ingresó hasta el camarín de los árbitros para poder ejercer presión sobre el árbitro del encuentro: Enrique Osses.

Al respecto, el hombre fuerte de Azul Azul afirmó que nunca presionó a Osses y que simplemente se dedicó a ‘observar lo que ocurría’. Además, añade que fue René Rosas quien se comunicó con la ANFP y les informó que el encuentro iba a continuar, en declaraciones a El Mercurio.

De paso, criticó el accionar del personero de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional debido a que no controló la situación y que mostró desconocimiento del reglamento en ese tipo de situaciones.