Una denuncia por cuasi delito de lesiones presentará el diputado de la DC, Gabriel Silber, por la negligencia médica que vivió un niño de cuatro años en el hospital de la comuna de Pudahuel.

Se trata de Matías, quien acudió al hospital y centro de referencia de salud Salvador Allende, en septiembre pasado, a un control dental para una tapadura de caries, pero salió con una intervención quirúrgica maxilofacial y un corte de frenillo sublingual.

El error se habría originado cuando los médicos confundieron la pulsera de identidad del menor por un alcance de nombre con otro niño de 9 años, quien sí necesitaba esa intervención.

El diputado Gabriel Silber adelantó que la próxima semana presentarán una denuncia por cuasi delitos de lesiones contra los profesionales que resulten responsables de esta negligencia.

Por otro lado, en horas de esta tarde la dirección del Centro de Referencia de Salud Dr. Salvador Allende Gossens difundió su proceder mediante un comunicado de prensa, asegurando que hubo una autorización previa de la madre del menor.

Sin ir más lejos, en la misiva explican que la progenitora habría firmado el “consentimiento informado”, lo que fue suficiente para operar a Matías.

A continuación, el comunicado íntegro del Centro de Salud Dr. Salvador Allende.

La dirección del Centro de Referencia de Salud “Dr. Salvador Allende Gossens”, declara que efectivamente atendió a Matías Alejandro Castro Orellana de 4 años, quien acompañado de su madre, Carolina Orellana Rojas, asistió a la Unidad de Odontología de este establecimiento de salud el 10 de septiembre del año en curso, para realizarse una tapadura de carie.

El admisor llama al paciente Matías Cautre y la madre de Matías Castro se presentó en ventanilla, presumiendo haber escuchado el nombre de su hijo. Tras darse cuenta los profesionales que era otro niño, hablan con la madre del menor y le informan que al realizar el diagnóstico anatómico a su hijo, éste poseía adherencia de frenillo sublingual en el piso del paladar inferior (Frenillo) y que a futuro deberá ser operado de dicho problema de salud bucal y, en un acto de buena fe, le consultaron a la Sra. Carolina (madre del menor), que si ella quería operarlo, aprovechando que estaba listo el niño y el pabellón, para la realización de la cirugía bucal menor ambulatoria (no corresponde a una cirugía maxilofacial), a lo que la madre accede y firma en ese momento, previo a la intervención, el consentimiento informado.

Al día siguiente, 11 de septiembre, el padre del niño, Manuel Eduardo Castro Labarca, se acerca al C.R.S. y solicita copia de la Ficha de su hijo. Este mismo día, el padre del menor se reunió con el equipo directivo del C.R.S. y la asesora jurídica, quienes le explicaron el procedimiento al que fue sometido Matías y le plantearon que no había problema en entregarle copia de la ficha de su hijo. En la oportunidad, el Sr. Castro se encontraba tranquilo. Entendió que la opción de haber operado el día anterior al niño se debió a la buena fe de Odontología y, de esa forma se evitaba que el menor ingresara a la lista de espera.

Asimismo el padre de Matías, firma la carta de solicitud para acceder a copia de la ficha clínica con apoyo de la abogada de este centro de salud, para el uso que estime conveniente, en la que se establece que el menor fue finalmente operado de frenillo, con el consentimiento previo de la madre y, no de una operación maxilofacial, lo que se encuentra establecido en la historia clínica, facilitando los controles posteriores del niño para su total recuperación.

No obstante lo anterior, por este hecho se encuentra en curso una Investigación Sumaria con el objeto de verificar el cumplimiento de los protocolos involucrados en el caso y determinar eventuales responsabilidades administrativas.

SANTIAGO (Pudahuel), octubre 29 en 2013.