Preocupación existe en los habitantes de la toma Manuel Bustos, la más grande a nivel nacional, ya que los compromisos que les aseguraban salir de la situación de campamento en la que viven hace más de 16 años se ve incierta.

Ello porque el convenio que debió firmarse a hace varios meses atrás entre el Minvu y el Gobierno Regional, que compromete los recursos y soluciones al problema, aún no se ha firmado. Además, está siendo planteada por la dirección regional del Serviu a los vecinos con cambios que no aseguran la solución que ellos esperaban.

Mauricio Gutiérrez, delegado del campamento Manuel Bustos, explicó que el convenio con recursos aprobados el 6 de junio del año en curso por el Consejo Regional, aún no se firma y no hay claridad de lo que estipula.

Al respecto, el consejero regional Marco Antonio Vejar, presidente de la Comisión de Régimen Interior, hizo un llamado al intendente a dar celeridad a la formalización del convenio, de lo contrario el proyecto no podrá ingresar al Congreso ni podrá contar con recursos para su ejecución el próximo año.

El consejero calificó este retraso en la firma del convenio como preocupante, ya que debido a la falta de formalización de este proyecto, no aparece considerado en la discusión de la Ley de Presupuesto del próximo año, por lo que no estarían siendo considerados los montos para su ejecución.

El consejero aseveró que este proyecto se trabajó por siete meses en el Consejo Regional y lograron aprobar los 60.000 millones de pesos con los cuales ejecutar el trabajo de erradicación de la toma, trabajo que hoy pende de un hilo al no haber sido firmado el convenio.

En este sentido la comunidad que se ve afectada, específicamente los mas de 900 pobladores de la toma, amenazan con movilizaciones si las promesas de sanear la toma, compromiso hecho por el Gobierno, no se ejecuta tal como se planteó en sus inicios.