El ministro de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes, en visita de trabajo a la región del Bío Bío, señaló que el máximo tribunal del país no tiene nada más que decir sobre el rol del Poder Judicial durante la dictadura. Dijo que hoy los jueces están abocados a investigar las violaciones de derechos humanos, causas que -subrayó- no tienen un plazo de término.
A dos semanas de que se conmemoren los 40 años del golpe militar, y cuando comienzan de nuevo los llamados a pedir perdón por los crímenes ocurridos durante el régimen de Augusto Pinochet, el titular de la Corte Suprema, Juan Eduardo Fuentes, dijo en Concepción que para los jueces ya todo está dicho en esta materia.
El ministro Fuentes efectúa la visita anual a los tribunales de la jurisdicción de la Corte de Apelaciones penquista y en ese marco conversó con Radio Bío Bío.
Sobre el trabajo en la búsqueda de justicia, el alto magistrado sostuvo que hay ministros nombrados a través de todo el país para investigar las violaciones de derechos humanos y que esa es la colaboración del Poder Judicial.
Fue categórico al informar que las causas se mantendrán abiertas mientras no haya un fallo, desechando que se dicten plazos para el término de los procesos.
En el caso de la región del Bío Bío hay dos ministros, Carlos Aldana en la Corte de Concepción y Claudio Arias en el tribunal de alzada de Chillán, responsables de un ciento de sumarios por secuestro, homicidio, asociación ilícita y torturas.