Fiscalizaciones de salud erradicaron del mercado la silicona líquida hasta su nuevo etiquetado, donde se especifique la inclusión del tóxico metanol. La muerte de un menor por ingerir el elemento llevó a la actuación de la autoridad, también en la región del Bío Bío.

Una fiscalización por las librerías de la región y locales afines inició la autoridad sanitaria con el propósito de sacar de la venta la totalidad de las partidas de silicona líquida, para conseguir su adecuada rotulación y un etiquetado que especifique el contenido preciso y también la advertencia pertinente de ser o no inflamable o dañino para la salud.

La iniciativa emana de la trágica muerte de un menor en la región Metropolitana, luego de ingerir el tóxico en un frasco de silicona que no especificaba la presencia del elemento.

La seremi de Salud, Mónica Campos, dio cuenta que la autoridad extendió la advertencia a productores y locales que expenden el material, y de no ser cumplida se expondrán a las sanciones pertinentes del ministerio.

Uno de los locales revisados, que ya mantenía en bodega y retiradas las partidas de 5 marcas distintas de silicona, fue la librería Giorgio de Los Carrera con Rengo, donde una estudiante en búsqueda del material para manualidades se sorprendió con la medida.

De las muestras que encargó el Ministerio de Salud, sólo dos marcas registraron ausencia de metanol. Se trata de Water Glue, procedente de China y Pritt Silicona Ecológica.

La autoridad insistió en la vigilancia permanente de los menores en el hogar que pudieran estar expuestos a materiales tóxicos e inflamables al momento de su manipulación y a la revisión correspondiente de los productos al momento de su compra.