La policía española ha contabilizado 78 cadáveres en el accidente de tren de Santiago de Compostela (noroeste), de los cuales 72 han sido identificados.

Ese balance modifica el manejado hasta ahora, de 80 fallecidos.

“Actualmente, a fecha de ahora, estamos hablando de 78 víctimas. Setenta y ocho, de las cuales 72 están identificadas, seis no están identificadas”, explicó Antonio del Amo, jefe de la unidad central de la policía científica.

Entre los cuerpos identificados figuran los de tres extranjeros, un argelino, un mexicano y un estadounidense, añadió del Amo.

“Hemos tenido procesos de fragmentización (de los cuerpos), pero no de carbonización”, precisó el jefe policial, estimando que la identificación de los últimos cadáveres podía tomar más tiempo.

El viernes 81 heridos seguían hospitalizados, 31 de ellos (incluyendo tres menores) en estado grave, informó la consejera de Sanidad del gobierno de Galicia, Rocío Mosquera, en una rueda de prensa.

La mayoría de los heridos son españoles, aunque hay ocho extranjeros procedentes de Argentina, Estados Unidos, Colombia, Perú y Reino Unido. Hay otros cuatro hospitalizados cuya nacionalidad todavía se desconoce, explicó.

El tren, procedente de Madrid, descarriló el miércoles a cuatro kilómetros de la estación de Santiago de Compostela, cuando circulaba a una velocidad excesiva en un tramo limitado a 80 kilómetros por hora.

El conductor del convoy, de 52 años, herido leve en el accidente y aún hospitalizado, fue detenido por “imprudencia” anunció el viernes la policía.