Las declaraciones de un filósofo islámico turco a la cadena de televisión pública TRT en las que aseguraba que “ver mujeres embarazadas en público no es sólo inmoral, sino también feo”, provocaron una gran controversia en Turquía.
Omer Tugrul Inançer, un abogado muy conocido en los entornos religiosos por su adhesión al misticismo musulmán, realizó unas declaraciones el miércoles por la noche en una entrevista televisada con motivo de la ruptura del ayuno del ramadán que provocaron una avalancha de reacciones en las redes sociales, manifestaciones de mujeres embarazadas indignadas y de hombres con almohadas bajo sus camisetas en distintas ciudades, especiamente en Estambul y en Ankara.
“También es poco estético. Tras 7-8 meses, las mujeres embarazadas deberían salir con sus maridos en coche para tomar el aire, pero hacerlo por la noche”, añadió.
La Dirección de Asuntos Religiosos, órgano oficial, intentó calmar los ánimos este viernes anunciando que el “aislamiento de las mujeres” no figuraba en la religión musulmana, pero las asociaciones feministas dijeron estar “indignadas” por estas declaraciones.
Turquía está dirigida desde hace más de diez años por un gobierno islámico-conservador que en junio sufrió durante varias semanas la contestación de parte de la población por su deriva autoritaria y supuestamente islamista.