La coordinadora programática de la candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami, Patricia Morales (PRO), cuestionó este martes la eficiencia del Sipco para regular las alzas en los precios de los combustibles, y dio a conocer su compromiso programático para que las fluctuaciones no afecten a los usuarios y el impuesto a los combustibles se distribuya de mejor manera.

Ante el escenario de aumento en el precio de las gasolinas, los voceros del comando de ME-O respondieron presentando una propuesta alternativa, llamada Gestión Eficiente del Precio de Combustibles (Gepco).

“Nosotros no planteamos eliminar el impuesto específico a los combustibles; hablamos de un IVA diferenciado en toda su amplitud. Esto significa ampliar la cobertura de quienes deben pagar este impuesto, en favor de la clase media, porque no tiene ningún sentido que las grandes empresas queden exentas del pago de este impuesto”, afirmó Morales.

Asimismo, enfatizó que “el Sipco se quedó corto ya que no logra mitigar el alza de precios y se modifican los parámetros de acuerdo con la coyuntura política. Este no es el único ámbito en el que el Gobierno ha hecho un gasto público necesario, pero que no constituye una política estructural a largo plazo. Lo mismo ha sucedido con los bonos. Por eso cuando se entregan estos beneficios deben estar muy de acuerdo a la política estructural a largo plazo, responsable y no acorde a un período electoral”.

Miguel Márquez, encargado del área de Energía y Medio Ambiente del comando, explicó que “lo lamentable de este mecanismo es que funciona cuando el ministro de Hacienda lo decide, y en este sentido deja de ser un mecanismo eficiente y técnico, sino más bien político para intentar cubrir las desventuras políticas del gobierno de turno”.

Agregó que “hoy Chile es más dependiente y vulnerable en materia energética que el año pasado”, informando que “el Gepco tiene que ver con un cambio significativo de la estacionalidad y de los plazos para los que se fijaría un precio para los derivados de los combustibles, y este alcanzaría para aquellos que no pagan los impuestos de estos energéticos o a quienes les son devueltos. Nos referimos directamente a navieras, líneas aéreas, forestales y mineras, los que están exentos de este impuesto, y no el 20% de la población, que es el que paga directamente el precio del combustible”.

“Nuestro compromiso programático considera ampliar el número de actores que deben asumir el pago de impuesto de los combustibles, y permitiría una rebaja sustantiva en el caso de quienes están pagando hoy día, como es el usuario común, colectivos, taxis y buses. Este mecanismo permitiría, a su vez, crear un fondo de financiamiento de las energías limpias y renovables con el fin de sustituir el uso de los energéticos que no poseemos, como el petróleo y derivados del petróleo”, acotó.