Al menos cinco personas murieron este domingo en varios atentados en Irak tras una ola de violencia que dejó 60 muertos en Bagdad el sábado por la noche.
En Tadji, 25 kilómetros al norte de Bagdad, dos artefactos explosivos estallaron cerca de una base militar provocando la muerte de tres personas y dejaron diez heridos.
En un barrio del sudeste de Bagdad la explosión de otra bomba en la entrada de una casa dejó dos muertos y cuatro heridos.
El sábado por la noche, una ola de atentados con diez coches bomba y un artefacto explosivo dejó al menos 60 muertos y 190 heridos en Bagdad, cuando las calles de la capital estaban llenas de gente tras un día de ayuno del Ramadán.
En Madain, una localidad 20 kilómetros al sur de la capital, la explosión de otro artefacto mató a cinco personas.
Estos últimos ataques llevan a más de 500 el número de muertos en el mes de julio en todo el país y a más de 2.000 el balance de víctimas de la violencia en lo que va de año, según un balance de la AFP.
Desde principios de 2013, Irak vive una ola de violencia que hace temer una vuelta a los años más sangrientos del conflicto entre sunitas y chiitas, en 2006 y 2007.