El escritor, periodista y guionista italiano Vincenzo Cerami, autor entre otros de “La vida es bella”, la famosa película de Roberto Benigni, murió el miércoles según los medios italianos.
El autor, que falleció a los 72 años tras una larga enfermedad, era un discípulo del cineasta Pier Paolo Pasolini, quien le tuvo como profesor de letras en el colegio y quien le contrató como asistente a los 25 años para la película “Comizi d’amore”, (“Encuesta sobre el amor”), realizada en 1964.
Siguió luego a Pasolini en el rodaje de “Uccellacci e uccellini” y “La tierra vista desde la luna”.
Pero el éxito le llegó con la adaptación de su libro “Un burgués pequeño, muy pequeño” por Mario Monicelli en 1976 con Alberto Sordi en el papel de protagonista, que le abrió las puertas de Cinecittà.
A finales de los ochenta conoce a Roberto Benigni, con quien filmará el guión de siete películas, entre ellas la famosa “La vida es bella”, una fábula sobre un padre y su hijo en un campo de exterminación nazi.
La película logró premios en todas partes, incluidos tres Oscar y el Gran Premio del Jurado de Cannes.
Comprometido en político en el seno del Partido Demócrata (PD), crítico de cine para varios diarios italianos, Cerami, casado y padre de dos hijos, decía que le debía todo a Pasolini.
“Sin él”, relataba, “jamás hubiera aprendido a ver el mundo con piedad y severidad a la vez. De Pier Paolo siempre me faltará el don inestimable de ver la vida como una gran poesía colectiva”.