Quien también se refirió a la renuncia de Pablo Longueira a la carrera presidencial, fue el analista político Egon Montecinos, quien sostuvo que el escenario que se crea tras la determinación de gremialista está caracterizado por el poco tiempo que queda para las presidenciales de noviembre y por tanto por la amplia posibilidad de que tanto la UDI como RN corran por su cuenta hasta los comicios presidenciales.

A juicio del académico la elección presidencial está a la vuelta de la esquina por lo que someter a la Coalición a un nuevo proceso de primarias, esta vez internas, sería un desgaste que sólo favorecería a Michelle Bachelet.

Por todo es que ya sonarían diversos nombres en ambos partidos, como el de José Miguel Ossandon y Andrés Allamand, por Renovación Nacional, o Evelyn Matthey, Jovino Novoa o el propio Lourence Golborne entre los posibles candidatos.

En todo caso, Montecinos descartó que exista un motivo distinto al familiar como la real causa de la bajada de Longueira de la carrera presidencial, como por ejemplo un cálculo político, como podría llegarse a pensar.

Finalmente el analista político local retomó la tesis de que los partidos de la Coalición marcharán con colores propios hasta las presidenciales de noviembre, tomando además en consideración que las campañas parlamentarias ya están instaladas y someterlas a nuevas estrategias o cambios a nivel de dirección podría afectar las intenciones de evitar doblajes en distritos complejos por parte de la Concertación.