Miles de personas salieron este martes a las calles de Grecia convocadas por los sindicatos para protestar contra un plan de recortes de la administración pública exigido por los acreedores internacionales del país.
Al menos 16.000 personas se manifestaron sin incidentes en Atenas y 7.000 en Salónica, según la policía, con lemas como “No a los despidos de funcionarios” y llamamientos a “despedir al gobierno” de coalición entre los socialistas y la derecha, liderado por el el primer ministro Antonis Samaras.
“Para nosotros son alumnos, para ellos clientes”, decía una de las pancartas en referencia a la suspensión prevista en el plan de centenares de profesores de la enseñanza profesional.
“Ahora estoy despedido. Nuestros nombres han sido publicados en internet sin ninguna vergüenza, con nuestros datos personales, como si fuéramos ladrones o algo parecido”, explicó Vassis Dionissos, presidente del sindicato de técnicos de los institutos de enseñanza secundaria.
Muchos servicios públicos y de transportes estaban cerrados este martes y los trenes no circulaban. En Atenas, el metro que une el aeropuerto con el centro de la capital no funcionaba y los autobuses sólo circularon entre las 06H00 GMT y las 18H00 GMT.
También hubo retrasos en los vuelos del aeropuerto ateniense de Venizelos por una huelga de controladores aéreos, en plena temporada turística.
El proyecto de ley que el parlamento examinará el miércoles –y que muy probablemente será aprobado a pesar del apoyo limitado que tiene el gobierno en la cámara– incluye un plan de despidos y de reorganización de una parte de los 7.000 empleados del sector público para cumplir con las exigencias de los acreedores internacionales de Grecia.
Los sindicatos del sector público y privado, Adedy y GSEE, calificaron el plan de “losa” para el sector público.
Para seguir recibiendo la ayuda de la ‘troika’ (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), Grecia tiene que suprimir 4.000 funcionarios antes de final de año y obligar a otros 12.500 a cambiar de puesto.
El objetivo es remodelar la administración pública para que no pese tanto en el presupuesto y sea más eficaz.
Inquietud tras el cierre de la radiotelevisión
Pero este nuevo plan suscita preocupación en el país, después del cierre a principios de junio, sin previo aviso ni negociación, de la radiotelevisión pública (ERT).
“No creo que ni el propio gobierno sepa lo que está haciendo con este cierre. Lo intentaron con nosotros, para ver cómo iba a reaccionar el mundo, y ahora les toca a los siguientes”, dijo Ioanna Kavalierou, una manifestante que fue despedida de ERT.
El texto, que será presentado en el parlamento, prevé que antes de que termine julio 4.200 funcionarios públicos tendrán que entrar durante ocho meses en una “reserva” de movilidad y sólo cobrarán el 75% de su sueldo. Si se niegan al traslado serán despedidos.
Los principales afectados por la reforma son los empleados de la educación pública, incluyendo a funcionarios municipales y a vigilantes escolares, así como 3.500 policías municipales que tendrán que integrarse en la policía nacional y que protestan cada día en las calles de Atenas con desfiles de motos con las sirenas a todo volumen.
La aprobación de la ley es la condición para que Grecia reciba rápidamente 4.000 millones de euros, una parte del nuevo tramo de ayuda internacional de 6.800 millones de euros aprobado el 8 de julio por la zona euro y el FMI.
“En total, en dos años, se irán 15.000 funcionarios de un total de 700.000, lo que sólo supone un 2%”, dijo el primer ministro a la prensa durante el fin de semana.