Un juez estadounidense debe dirimir esta semana si el dueño de las Torres Gemelas, derribadas en el atentado del 11 de septiembre de 2001, pueden demandar a las compañías aéreas cuyos aviones fueron utilizados como proyectiles.

La sociedad World Trade Center Properties ya recibió 4.000 millones de dólares de las compañías de seguros y ahora quiere una compensación de las líneas aéreas United Airlines y American Airlines, cuyos aviones fueron secuestrados en el ataque.

Los abogados de las empresas defienden que los dueños de las Torres Gemelas ya saldaron los daños.

El juez Alvin Hellerstein debe decidir si las líneas aéreas deben una compensación adicional a World Trade Center Properties.

Si el juez se pronuncia a favor, el dueño de las torres, Larry Silverstein, deberá probar la responsabilidad de las líneas aéreas el día del atentado.

Un pronunciamiento en este sentido tendría amplias consecuencias en todo el sistema de seguridad aéreo previo a los atentados que costaron a la vida a 2.753 personas en Nueva York.