Dos personas murieron y al menos cien fueron heridas al pasar este sábado por Taiwán el tifón Sulik, que causó vientos fuertes y lluvias torrenciales.
Las autoridades declararon a toda la isla “en alerta” y desplegaron al ejército en las zonas más peligrosas. Unas 8.000 personas fueron evacuadas ante la proximidad del tifón.
Los fallecidos son un policía de 50 años y una mujer de 54 que cayó del tejado de su casa, indicó la central de operaciones de emergencias.
La mayoría de los heridos fueron alcanzados por árboles o por objetos arrastrados por el viento. Además hay una persona desaparecida.
Sulik alcanzó la costa nordeste de la isla de Taiwán este sábado hacia las 03H00 (20H00 GMT del viernes) con vientos de 190 km/h, según la oficina central de meteorología.
Fuertes vientos azotaron la isla durante casi todo el sábado. A las 17H00 locales (0900 GMT), el observatorio nacional de meteorología degradó el tifón al nivel de tormenta tropical y mientras ésta se dirigía a la vecina China, levantó la alerta.
Casi 800.000 viviendas se quedaron sin electricidad, pero en la mitad de ellas se ha logrado restablecer el suministro por la mañana, informó la Taiwan Power Company.
Alrededor de 170 vuelos han sido cancelados o retrasados, bloqueando a cientos de pasajeros en los aeropuertos.
A media tarde, Sulik llegó a la costa de China con vientos de 118 km/h, indicó el observatorio meteorológico. Más de 300.000 personas fueron evacuadas en este país y 5.500 soldados movilizados, indicó por su parte la agencia oficial china, Xinhua.