Al menos 31 personas murieron y más de 100 resultaron heridas este martes en una serie de atentados con coches bomba en Bagdad, según un nuevo balance de fuentes de seguridad y médicas iraquíes.

Las explosiones, que afectaron tanto a zonas sunitas como chiitas de la capital, se registraron alrededor de las 18H00 (15H00 GMT), según un responsable del ministerio del Interior y fuentes médicas.

Por el momento los atentados no fueron reivindicados, pero grupos sunitas vinculados a Al Qaida llevan a cabo regularmente ataques coordinados contra los chiitas, a los cuales consideran como apóstatas.

Irak conoce desde inicios de año un aumento de la violencia, y a la vez una movilización sunita contra el gobierno del Primer ministro chiita Nuri al-Maliki, acusado de acaparar el poder.

El lunes por la noche, ataques perpetrados contra chiitas dejaron al menos 45 muertos en la inestable provincia de Diyala, en el norte de Bagdad.

Según la misión de la ONU en Irak, 761 personas perdieron la vida y otras 1.771 fueron heridas en el país en junio, lo que eleva a 2.518 el número total de muertos en los últimos tres meses.