Un sacerdote fue asaltado de forma violenta por dos delincuentes que entraron a la fuerza hasta la Casa Parroquial de la Iglesia Santo Domingo, en pleno centro de Concepción.

Los delincuentes intentaron robar de noche en una casa céntrica, pero fueron advertidos por carabineros, por lo que escaparon por los techos llegando hasta la parte posterior de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en Lincoyán, entre San Martín y Cochrane.

A saltos aterrizaron en la casa parroquial, ubicada a un costado de la gruta de la Virgen de la Pompeya, sorprendiendo al sacerdote quien observaba televisión.

Lo amenazaron, maniataron, arrastraron y golpearon en el suelo, sin respetar su condición ni su edad, ya que suma 72 años. Todo, para sustraer un teléfono móvil y un reloj.

Pero los carabineros lograron entrar por otro lado y atraparon a los delincuentes cuando golpeaban al sacerdote, ya que la exigían el dinero personal y el relativo a las ofrendas, que suponían era una cifra considerable.

El afectado, Alejandro Valbuena, fue trasladado al hospital y pese a la rudeza del trato recibido ya se encuentra en la casa parroquial, aunque hoy suspendió la tradicional misa en la sede de la universidad contigua.

Una religiosa comentó, a través del citófono, lo aterrorizados que quedaron tras el episodio.

Los detenidos fueron identificados como Manuel Avendaño Inzunza, de 33 años; y Jonathan Jiménez Inzunza, de 27, quienes fueron formalizados por robo con violencia y quedaron en prisión preventiva.