El brasileño Leonardo, director deportivo del París Saint Germain, fue suspendido este jueves por nueve meses del banquillo, del vestuario de los árbitros y de toda otra función oficial, por la comisión de disciplina de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa.

Una decisión que es un verdadero problema para el club parisino, que planeaba colocar al brasileño como entrenador después de que Carlo Ancelotti, actual técnico, hiciera saber que se quiere marchar.

Pero ahora parece al menos complicado confiar la dirección del equipo a alguien que no tiene el derecho de sentarse en el banquillo antes del 8 de febrero próximo en las competiciones francesas.

Leonardo había sido suspendido a título provisional el 7 de mayo por la comisión de disciplina. Antes, el brasileño explicó que él había sido empujado en dirección del árbitro.

El club de la capital cuenta con Ancelotti para que cumpla su año de contrato, pero sabe también que es casi imposible retener a un entrenador contra su voluntad.

Y el PSG choca con la dificultad de encontrar un sucesor de su calibre. Las pistas exploradas se han hecho casi imposible de materializar, ya que José Mourinho parece estar comprometido con el Chelsea, Arsene Wenger quiere seguir en el Arsenal y Rafael Benítez se ha ido al Nápoles.