Por tortura, incomunicación ilegal y delito informático, el estudiante que acusa haber sufrido estos ilíticos supuestamente por parte de personal de la Policía de Investigaciones, presentó este jueves una querella.

Los hechos habrían ocurrido tras la marcha estudiantil del 8 de mayo, cuando el joven esperaba tomar una micro en la intersección de Alameda con Avenida Cumming, habría sido sustraído por policías, quienes supuestamente no portaban sus identificaciones.

Al estar detenido, y supuestamente torturado, el alumno del liceo Barros Borgoño entregó su clave de su cuenta de Facebook, con la cual la policía habría realizado comentarios en su nombre.

Al presentar el escrito, el joven fue acompañado por cerca de 100 estudiantes, quienes llegaron al Centro de Justicia a mostrar su apoyo.

Asegura que aparte del pronunciamiento oficial realizado por la PDI la semana pasada, aún su familia no tiene explicaciones concretas respecto de lo ocurrido.

Su padre, Roberto Reyes, asegura que tienen antecedentes de casos similares.

El abogado Rodrigo Román, de la Defensoría Popular, presentó la querella en el Séptimo Juzgado de Garantía, y aseguró que espera que se inicie una investigación lo antes posible contra todos los funcionarios de la Policía que fueren responsables de lo ocurrido.

Independiente de la investigación anterior, el joven deberá enfrentar un juicio oral. La fiscalía Centro Norte le imputa daños simples por presuntamente quemar una caseta de seguridad, y la primera audiencia tendrá lugar el próximo 11 de julio.