La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) anunció el fracaso en Viena de una reunión con Irán, poco antes de otra reunión en Estambul entre representantes de Teherán y la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, también dedicada al programa nuclear iraní.

“No logramos finalizar el documento (…) que venimos negociando desde hace un año y medio”, declaró el jefe de los inspectores de la AIEA Herman Nackaerts.

La AIEA procuraba obtener un mayor acceso a instalaciones nucleares, documentos o individuos, que le permitan determinar si Irán intentó o no desarrollar el arma atómica.

La AIEA procura examinar los interrogantes planteados en un informe de noviembre de 2011, en el que la agencia recopiló varios elementos “creíbles” que parecían indicar que Irán había trabajado en la puesta a punto de un arma atómica antes de 2003, y posiblemente también después, algo que desmiente Teherán.

Dos reuniones sobre el controvertido programa nuclear de Irán debían llevarse a cabo este miércoles, una en Viena y otra en Estambul, con escasas expectativas de avances en el tema, a un mes de las elecciones presidenciales iraníes.

La representante de la diplomacia europea Catherine Ashton, preveía entrevistarse en la noche del miércoles en Estambul con el negociador nuclear iraní, Said Jalili, por primera vez desde el fracaso en abril de negociaciones con las grandes potencias en Kazajistán.

En aquella oportunidad, Irán y las grandes potencias no lograron avances en las negociaciones. Las posiciones de ambas partes seguían “muy alejadas” tras dos días de intensas conversaciones en Kazajistán, según Ashton. Jalili también había reconocido “una cierta distancia entre las posiciones de ambas partes” tras estas negociaciones en Almaty, la mayor ciudad de Kazajistán, en Asia Central.

El negociador jefe iraní había insistido en el reconocimiento internacional del derecho de Irán a enriquecer uranio, el principal punto en el que el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) exige a Teherán que haga concesiones, a cambio de una promesa de disminución de las sanciones a Irán por su programa nuclear.

Expertos occidentales estiman que la celebración el 14 de junio de elecciones presidenciales en Irán -en las que el conservador Jalili es uno de los candidatos- parece condenar las consultas de este miércoles al fracaso.

“Está claro que ningún progreso es posible en las negociaciones antes de las elecciones” presidenciales en Irán, opina el analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, Mark Fitzpatrick.

“Para progresar, se requerirían concesiones del lado iraní, lo cual brindaría argumentos para ataques políticos y (acusaciones) de traición” contra quienes realicen estas concesiones, agregó.

Sin embargo, el portavoz del canciller iraní afirmó que “si el grupo 5+1 prefiere esperar hasta después de las elecciones en Irán, será por propia decisión. Pero, desde nuestro punto de vista, las conversaciones pueden seguir normalmente”, añadió.

Las grandes potencias sospechan que la República Islámica quiere dotarse de armas atómicas bajo la cobertura de su programa civil. La ONU y las potencias occidentales han impuesto a Irán una serie de sanciones.

Teherán desmiente las acusaciones sobre un posible uso militar de su programa nuclear y afirma enriquecer uranio para producir electricidad e isótopos médicos, que se usan para diagnosticar ciertos tipos de cáncer.