La policía española detuvo a 25 personas e imputó a otras 16 por distribución en internet de vídeos que mostraban abusos sexuales a niños de muy corta edad probablemente filmados en zonas de turismo sexual, anunció este lunes.
La operación, en que participaron más de 200 agentes, “ha concluido con 41 detenidos e imputados en 18 provincias españolas por tenencia y distribución de vídeos que mostraban abusos sexuales sobre niños de 0 a 8 años”, informó la policía en un comunicado.
“Son vídeos que estaban circulando desde hace tiempo en internet en otros países” y “en algunos casos sus autores ya han sido detenidos”, explicó a la AFP un portavoz policial.
“No sabemos con certeza donde están grabados pero la inmensa mayoría de estos vídeos proceden de zonas de turismo sexual (…) en Europa del Este, sur del Asia o Sudamérica”, precisó.
De los detenidos en España, “en principio no tenemos constancia que ninguno de ellos sea el productor de este material”, afirmó.
Bautizada “Ciudadano”, la operación fue posible gracias a la colaboración de varias personas que aportaron información bien en las comisarías de policía o mediante un correo electrónico específico para denunciar la pornografía infantil.
El análisis de casi 31.000 conexiones a internet llevó a los investigadores a identificar a “un total de 48 usuarios ubicados en nuestro país y que estaban poniendo a disposición del resto de internautas al menos tres archivos ilegales”, afirmó el comunicado.
“La mayoría de ellos, entre los que se encuentran un profesor de educación infantil, un técnico informático, varios jubilados y desempleados, tenían entre 30 y 40 años y conocimientos medio-altos de informática”, agregó.
Según el portavoz, podrían producirse nuevas detenciones debido a que sigue “pendiente para analizar muchísimo material, ya que han sido intervenidos 136 discos duros”.
“Este tipo de operaciones siempre sigue abierta, porque una vez que analizas los discos duros aparecen cosas que relacionan contra otras personas y es normal que haya nuevas detenciones en el futuro”, afirmó.
Asimismo, “si detectamos algún material nuevo se incorpora a una base de datos internacional para que las policías del mundo los reconozcan como material pornográfico”, precisó.