Los aeropuertos en distintas latitudes del mundo no solo destacan por su diseño, su capacidad de pasajeros o moderno que pueda ser éste. También hay que tomar en cuenta el lugar en que está situado y la peligrosidad que puede alcanzar por ello.
Desde aterrizar en una pequeña pista junto a un acantilado, a una pista de hielo, e incluso al lado de una playa repleta de turistas. A continuación, repasamos la lista que realizó ABC con las pistas de aterrizajes más sorprendentes y peligrosas que existen en el mundo, donde hay una que es ‘chilena’.
Paro – Bután: Te imaginas un aeropuerto al que solo pueden acceder 8 pilotos en el mundo. Es lo que ocurre en Bután, en Asia, donde el aeropuerto se sitúa a más de 2 mil metros de altura, y su entorno son altas montañas que se empinan por sobre los 5 mil metros. Complicado para cualquier piloto. Cabe mencionar además que es el único aeropuerto del país.
Princess Juliana, Sint Maarten: Estás en una playa disfrutando de la arena y el mar, y de pronto pasa un avión enorme, a tan solo 25 metros del suelo. No, no es que la aeronave se vaya a estrellar o esté pronta a realizar en aterrizaje forzoso, solo se dirige al terminal aéreo Princess Juliana, unicado en Sint Maarten en el caribe.
Allí, la pista se ubica a un costado de la playa, por lo que para aterrizar o despegar se debe pasar por el sitio que está repleto de turistas, esperando ver a los gigantescos aviones pasar.
De todas formas, lo anterior también conlleva peligro, por lo que el gobierno local advierte a los turistas que no deben acercarse tanto al vuelo bajo de los aviones, ya que pueden ser succionados por alguna turbina o lanzados violentamente al mar, provocando la muerte.
La Península Antártica: El siguiente aeropuerto si bien no es propiamente tal chileno, corresponde al utilizado para llegar hasta las bases chilenas ubicadas en el territorio antártico.
Si bien, a diferencia de otras pistas, acá el problema no va en la cantidad de terreno para aterrizar, la nieve blanda que puede dejar atrapada la nave, o peor aún, un hielo débil que puede romperse producto del peso del avión, hacen de la Antártica una de las pistas más complejas en el mundo para aterrizar.
Kansai, Japón: El aeropuerto Kansai se encuentra ubicado en la Bahía de Osaka, en Japón, y no es precisamente por su dificultad que integra esta lista.
Tras su diseño para construirse, las autoridades se percataron que por su tamaño no era posible instalarlo en la ciudad, por lo que decidieron habilitar una isla de 5 kilómetros cuadrados, que se ubica en las cercanías, como el aeropuerto.
La pequeña isla, a la cual también se puede acceder mediante un puente para vehículo, es por completo el aeropuerto.
Gibraltar: Te imaginas que se tenga que detener el tránsito vehicular para que puede despegar o aterrizar un avión. Bueno, es precisamente lo que ocurre en Gibraltar, dado que una de las principales autopistas del lugar atraviesa el aeropuerto, por lo que al momento de salida o llegada de aviones, se debe detener el flujo de automóviles para dejar que estos enormes aviones puedan circular.
Courchevel, Alpes franceses: Una pista en medio de grandes montañas con nieve de tan solo 524 metros de largo, más una pendiente de 18,5 grados, es suficiente para ubicar al aeropuerto de Courchevel como uno de los más peligrosos del mundo. Acá no pueden llegar naves comerciales grandes, solo aviones pequeños y helicópteros.
Juancho E. Yrausquin, Saba: Finalmente, uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo está ubicado en el Caribe. Se conoce por ser la pista comercial utilizable más corta del mundo, solo 400 metros. Y por si fuera poco, está junto a un acantilado.
Bonus: Kai Tak – Hong Kong: Si bien ya no está en funcionamiento, merece la pena ser nombraad. La siguiente pista de aterrizaje fue precisamente clausurada en 1998 por el peligro que generaba aterrizar ahí, se encuentra ubicada en Hong Kong.
El mar, que era donde ‘terminaba’ la pista de aterrizaje no era el único problema, ya que en las cercanías existe una cordillera, la que impide a los pilotos poder acercarse en línea recta al lugar.