Dos nuevas querellas interpuso el Programa de Derechos Humanos ante la Corte de Apelaciones de Temuco, por un comerciante y un trabajador que fueron víctimas de torturas durante la dictadura militar en la provincia de Cautín.

El abogado Sebastián Saavedra ingresó la querella en contra de quien resulte responsable de la desaparición de Nicanor Moyano Valdés, militante radical que el 10 de noviembre de 1973 se dirigió a cumplir con su firma semanal ante Carabineros de Gorbea, sin regresar nunca más a su hogar.

Nicole Droully, familiar de una mujer desaparecida, dijo que siguen avanzando en busca de verdad y justicia.

En el segundo caso, por la muerte de Tomás Esparza Osorio, los parientes declararon que en el reconocimiento del cadáver en el Instituto Médico Legal de Temuco, vieron que el cuerpo de la víctima presentaba notorio rastro de golpes, heridas en los genitales y quemaduras en las manos y plantas de los pies.

Esta versión es reconocida por el coordinador del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos de Temuco (Cinprodh), Víctor Maturana.

Las nuevas acciones judiciales, que cuentan con el respaldo de agrupaciones de familiares de detenidos y ejecutados políticos de La Araucanía, se suman a otras 44 que investiga el ministro especial Alvaro Mesa, respecto de 76 víctimas de violaciones a los derechos humanos de Cautín y Malleco durante la dictadura.