El gobierno de Corea del Sur lanzó el jueves una operación naval de envergadura para tratar de recuperar restos del cohete lanzado por Corea del Norte y que cayeron en el mar Amarillo, informaron fuentes militares.
La primera etapa del cohete Unha-3, lanzado el miércoles, cayó al mar próximo de la península coreana luego de la separación, y la segunda etapa cayo al Este de Filipinas.
“Nuestra marina descubrió lo que parece ser la primera etapa del cohete norcoreano en el mar Amarillo en la tarde del miércoles”, dijo a la AFP un vocero del ministerio de Defensa, quien añadió que “una operación de recuperación ya está en marcha”.
Los restos de esta primera etapa del cohete estarían en el fondo marino a unos 80 metros de profundidad y a unos 160 kilómetros al oeste del puerto de Gunsan, en el sudoeste del país, según la agencia de prensa Yonhap.
Poco antes de una fracasada tentativa realizada en abril pasado, el gobierno norcoreano había alertado a Seúl que cualquier intento de recuperar restos del cohete serían interpretados como un “acto de guerra”, pero esa amenaza no fue renovada antes del lanzamiento del miércoles.
El gobierno de Pyongyang afirma que el lanzamiento sirvió para poner en órbita un satélite de función civil, pero Estados Unidos y varios otros países insisten en que en realidad se trata de misiles balísticos de largo alcance disfrazados de vehículos lanzadores de satélites.
Las intentos de lanzamiento de estos cohetes realizados por Corea del Norte desde 2006 motivaron la adopción de diversas sanciones internacionales contra ese país, que se podrían reforzar ante el despegue del miércoles.