La ciudad brasileña de Sao Paulo registró 176 homicidios en octubre, un alza del 114% frente al mismo mes de 2011, en medio de una ola de violencia criminal que también golpea a la policía, según cifras oficiales divulgadas este martes.
La secretaría de Seguridad del estado de Sao Paulo (sureste) reveló el dato tras la renuncia y sustitución de su máximo responsable, Antonio Ferreira Pinto, a raíz del aumento de las muertes violentas en la capital en medio de una ola delictiva que se atribuye a órdenes de jefes de un grupo criminal que están alojados en cárceles de alta seguridad.
En octubre pasado se produjeron 176 homicidios contra 82 del mismo mes del 2011, señaló la secretaría de Seguridad en su informe mensual.
De enero a octubre hubo 1.157 homicidios frente a 870 casos ocurridos en el mismo período del pasado año, lo que implica un aumento del 33%.
Sao Paulo, la capital económica de Brasil con 22 millones de personas sumando su área metropolitana, está inmersa en una ola de ataques delincuenciales contra la policía y el servicio de transporte público, principalmente.
En lo corrido del año han muerto casi un centenar de uniformados.
Los ataques en Sao Paulo son atribuidos por autoridades y analistas al Primer Comando de la Capital o ‘PCC’, una banda creada en 1993 por prisioneros de la cárcel de máxima seguridad de Taubaté, cercana a Sao Paulo, y que hoy opera dentro y fuera de los presidios del estado.
La arremetida de las últimas semanas es atribuida por expertos a una venganza de la organización por la violencia policial y operativos antinarcóticos desplegadas en los últimos tiempos por el gobierno del estado.
En mayo de 2006, una ola de ataques violentos atribuidos al PCC paralizó Sao Paulo y dejó más de 170 muertos en un mes.