El defensa central del Real Madrid Pepe se defendió este martes en Manchester, donde su equipo jugará el miércoles contra el City, de su fama de jugador duro y aseguró que es víctima de un “trato injusto” por parte de los árbitros.

“Casi en el 60% de los partidos no cometo ninguna falta y cuando hago alguna parece que he matado a alguien”, se lamentó el defensa.

“Estoy pagando por algún error que he cometido en el pasado. No es justo pero estoy aquí para hacer mi trabajo y para defender la camiseta del Real Madrid”, añadió.

Pepe, de 29 años, ha estado frecuentemente en el ojo del huracán por su juego viril y a veces excesivamente duro.

En abril 2009, fue sancionado con 10 partidos de suspensión por patear al jugador del Getafe Javier Casquero y el año pasado fue duramente criticado por pisar la mano del astro argentino Leo Messi en un partido de la Copa del Rey.