El fenómeno alemán Sebastian Vettel (Red Bull), de 25 años, busca su tercer título mundial en la Fórmula 1 el domingo en el Gran Premio de Estados Unidos, y una nueva marca de precocidad, ya que será su carrera número 100 y a solo cinco años de su debut.
El primer Gran Premio del llamado “Baby Schumi” (apodo del séptuple campeón alemán Michael Schumacher) fue en junio de 2007, en el Gran Premio de Estados Unidos que por entonces se disputaba en Indianápolis.
Vettel no tenía 20 años y ya reemplazaba al polaco Robert Kubica en Sauber-BMW, imposibilitado de correr por precaución tras un accidente en el anterior Gran Premio disputado en Canadá.
Clasificó séptimo y finalizó octavo, en la zona de puntos, en su primer Gran Premio. Logro que solo han alcanzado los futuros grandes de la categoría.
Esa precocidad lo ha seguido hasta la actualidad, cuando está a punto de convertirse en el tricampeón mundial más joven de la historia tras sus títulos en 2010 y 2011.
En 2012 aventaja al español Fernando Alonso (Ferrari) por 10 puntos, así que le alcanza con sacarle 15 puntos de ventaja en el nuevo “Circuito de las Américas” de Austin, Texas (sur de EEUU) para volver a coronarse.
“Todo ha sido rápido”, dijo Vettel. “Cien grandes premios, o sea que serán cien largadas, cien veces por la primera curva. Si reflexiono un poco, no hace tanto que llegué a la Fórmula 1. El tiempo pasa muy rápido cuando uno hace algo que realmente ama”.
El que puede arruinar todo para Vettel es el español Alonso. Si la estrella de Ferrari gana las últimas dos carreras será campeón del mundo por tercera vez, tras lograrlo en 2005 y en 2006, por entonces en la escudería Renault.
“Él tiene el mejor auto, nosotros el mejor equipo”, repite Alonso al término de una temporada excepcional al volante de un bólido que no está a la altura de los Red Bull.
El español no gana desde Alemania en julio pasado, pero se las ha ingeniado para alcanzar los puntos gordos del podio en reiteradas ocasiones.
“Fernando se merece el título porque es más maduro”, dijo esta semana el campeón mundial canadiense en 1997 Jacques Villeneuve.
Villeneuve argumenta que Vettel es muy bueno cuando parte desde el primer lugar y que si no lo hace puede perder el control, contrariamente al caso de Alonso.
Pero la última carrera de Abu Dabi demostró que Vettel es capaz de remontar, ya que largó último y finalizó tercero en una competencia que tuvo decenas de incidentes.
Pero se sabe que en la F1 los merecimientos no alcanzan, que también juega la diosa fortuna y los demás pilotos.