Turquía posee el récord mundial de periodistas encarcelados, afirmó en un informe publicado este lunes el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), que denuncia “una de las más vastas operaciones de represión de la libertad de prensa de la historia reciente”.

Después de un análisis detallado de cada expediente, el CPJ, una ONG con sede en Nueva York, identificó a 76 periodistas encarcelados en Turquía el 1 de agosto, de los cuales “al menos 61 (…) estaban detenidos en relación directa con sus trabajos publicados o sus actividades de recopilación de información”.

La situación de otros 15 periodistas era menos clara, lo que justifica continuar con la investigación, señala la ONG.

Con este balance, “el número de encarcelamientos (de reporteros) en Turquía en la actualidad supera al de otros países más represivos, como Irán, Eritrea y China”, constata el CPJ.

Según el informe, alrededor del 70% de los periodistas encarcelados están procesados por presuntos vínculos con los rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), bajo la acusación de “pertenencia a una organización terrorista”.

La justicia turca lleva a cabo desde hace dos años una vasta campaña para desmantelar la Unión de las Comunidades Kurdas (KCK), una organización clandestina considerada por las autoridades como una rama “civil” del PKK, que condujo a la detención de cientos de activistas de la causa kurda.

Los otros periodistas se hallan en prisión por su supuesta pertenencia a otras organizaciones clandestinas o por su participación en proyectos de golpe de Estado, señala el CPJ, que recalca que más de tres cuartos de los detenidos aún no fueron juzgados, y algunos llevan años esperando.