Mineros de cooperativas privadas de Bolivia anunciaron que el lunes cortarán carreteras de forma indefinida para presionar por el control de una mina de estaño que les enfrenta con trabajadores del Estado, tras fracasar una nueva reunión convocada este sábado por el gobierno.

Los empleados de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) no acudieron a la cita, ya que ésta fue organizada por el ejecutivo con poco margen de tiempo, alegó el sindicato.

“Estamos haciendo el bloqueo de caminos desde el día lunes, desde las cero horas, a nivel nacional y con todas las cooperativas”, dijo Guillermo Condori, dirigente de la asociación privada Federación de Cooperativas Mineras (Fencomin) de Potosí (centro-sur), en declaraciones a la televisión de esa ciudad.

Debido al corte de carreteras, “queremos acudir al pueblo boliviano para que tomen recaudos necesarios y no nos estén culpando en el camino, especialmente a los transportistas. A los pasajeros queremos pedirles mil disculpas”, corroboró en La Paz, Manuel Coñaja, representante de la oficina regional de Fencomin.

La Fencomin decidió adoptar esta medida debido a la imposibilidad de alcanzar un acuerdo entre las partes por la ausencia de los mineros estatales de Comibol.

La madrugada del sábado, la unitaria Central Obrera Boliviana (COB), que apoya a los empleados de la minera estatal, anunció una huelga de 72 horas a partir del miércoles, tras el fracaso de la reunión convocada el viernes por el gobierno.

El gobierno ha fallado hasta ahora en todos los intentos por desactivar la disputa entre mineros del Estado y cooperativas privadas que luchan por controlar una rica veta estañífera en la mina Colquiri, 250 km al sur de La Paz, expropiada por el ejecutivo a una filial local de la suiza Glencore.

El presidente boliviano Evo Morales defendió el viernes que todos los mineros “tienen derecho a explotar” la mina de Colquiri.