Haití, devastada por el sismo de 2010 que dejó 250.000 muertos, se preparaba para la inminente llegada en la noche del viernes de la tormenta tropical Isaac, que podría convertirse en huracán al impactar el país caribeño pese a haber disminuido algo su intensidad.

“Isaac se ha enlentecido temporalmente, pero debería tocar Haití esta noche” y acercarse o incluso pasar por el sureste de Cuba el sábado, anunció el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami, en su boletín de las 00:00.

Según el último informe, la tormenta tropical se encontraba 145 km al sur-sureste de Puerto Príncipe y 440 km al sureste de Guantánamo (Cuba), mientras se desplaza a 17 km/h hacia el noroeste, con vientos máximos sostenidos de 100 km/h.

Los expertos en ciclones indicaron que se espera “poco cambio de intensidad antes de que toque tierra en Haití” y que podría ser “seguido de un debilitamiento mientras el ojo de la tormenta atraviese Haití y el sureste de Cuba”.

Isaac ha generado fuertes lluvias asosicadas en Venezuela, donde una persona falleció, dos están desaparecidas y 400 familias quedaron afectadas por deslizamientos de tierra o crecida de ríos, informó el gobierno.

Pero por ahora Haití sigue siendo la única nación con vigilancia de huracán, a dos años y medio del devastador terremoto que destruyó su capital dejando más de 250.000 muertos y obligando a improvisar campamentos, donde actualmente siguen viviendo unos 400.000 refugiados.

Las calles de Puerto Príncipe se vaciaron por la tarde, cuando el sur del país registraba los primeros chaparrones.

El jefe del Estado haitiano Michel Martelly aseguró este viernes que el gobierno velará por la protección de sus ciudadanos y pidió a la población que siga las medidas preventivas de Protección Civil.

“Todo el gobierno está movilizado, así como las fuerzas del orden para evaluar la situación. Trabajaremos con nuestros socios internacionales para coordinar las acciones de respuesta”, anunció el primer ministro haitiano Laurent Lamothe, quien precisó que ya hay 1.250 refugios habilitados para acoger a los desplazados.

Sin embargo, Mario, de 24 años, residente en un campo de refugiados del este de la capital, se quejó de la ausencia de autoridades para gestionar la llegada de la tormenta tropical.

“No estamos preparados para enfrentarnos a las inclemencias. Cuando llueve nos quedamos de pie bajo tiendas agujereadas. Hay muchos niños aquí, no sé cómo los vamos a evacuar si nos vemos obligados”, declaró la responsable del comité de vigilancia de un campo que aloja a mil familias desde el sismo de 2010.

La falta de agua potable, sistema de alcantarillado y letrinas públicas hace temer que Isaac desencadene enfermedades si provoca fuertes inundaciones en todo el país.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Haití necesita inversiones en infraestructuras y saneamiento de aguas de hasta 1.100 millones de dólares para erradicar el cólera, que ya causó más de 7.000 muertes desde que comenzó la epidemia en octubre de 2010.

República Dominicana, en tanto, mantiene el nivel de alerta roja para 22 provincias y amarilla para las otras 10, informó el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dominicano, Juan Manuel Méndez, quien añadió que 2.878 personas han sido evacuadas de sus hogares de forma preventiva.

Las calles de Santo Domingo quedaron anegadas por los intensos aguaceros y la penetración del mar derrumbó un puente en la provincia de Barahona.

En Cuba, seis provincias orientales -Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo- fueron declaradas en alerta por la Defensa Civil ante el acercamiento de Isaac para atenuar el impacto de fuertes lluvias que pueden provocar inundaciones.

Bahamas y Jamaica también mantienen sus avisos de alerta de tormenta tropical, ya que los vientos del ciclón se extienden en un radio de hasta 295 km de su centro.

El informe del CNH también incluyó en sus avisos de tormenta tropical a todos los Cayos de Florida, el extremo del sur del estado norteamericano, hasta el este y parte de su costa oeste de Florida, que por estos meses registra su temporada alta de turismo.

Varios grupos petroleros -como British Petroleum (BP) y la anglo-holandesa Shell- iniciaron este viernes la evacuación de su personal en el Golfo de México como medida de prevención ante el próximo paso de la tormenta tropical.