Hoy es una de aquellas tarde, en donde el invierno marca su presencia, afuera un viento dice presente y la lluvia invita a cobijarse en un café, esos típicos de providencia, donde al entrar, hay clima ideal para la conversación. Claro mi misión es otra.

Tomo la mesa más alejada de la gente, como para intentar concentrarme lo suficiente y asi poder escribir un poco.

“¡Mozo!, ¡Mozo!, acá, si. Un cortado por favor”. Muy amablemente al acercarse me dice, “¿espera a alguien?”, “no”, le respondo, solamente intentar concentrarme, disfrutar mi soledad y que esto sea fuente de inspiración para escribir, pasa un tiempo prudencial y mientras quien me atendía se encaminaba en busca del pedido, reviso por última vez el twitter, entre varios temas allí, me encuentro con una encuesta de aquellas que hacen algunos periodistas, las cuáles son más para sumar seguidores que por el interés de la respuesta. Lo cierto que el tweet decía; ¿Cómo se debe tomar a Neymar?

“¡¡Ah Bueno!!!” digo, “acá esta el tema”, me dije, mientras que llegaba mi cortado humeante, que invitaba a compartir mas una conversación del tema, pero ante la ausencia de alguien con quien hacerlo me sumergí en mi escritura.

Lo primero que se me ocurre es que, aquel que tenga la formula de cómo marcarlo va directo a ser el técnico campeón del mundo. Alguien como él, te saca un conejo en cualquier momento de la galera, parecido a Messi. Por algo, son lo que son a su edad, en donde lo único que los motiva a seguir ganando cosas es el agrado por haber elegido el mejor trabajo del mundo, en donde el aspecto económico para ellos es un tema solucionado hace tiempo y su única contención es cultural o de formación.

De todas maneras intente hacer el ejercicio. “¿Que haría yo si me tocase enfrentarlo?”, sorbo de café por medio, como para ganar tiempo y pensar, se me ocurre, “tomarlo en zona” e inmediatamente me desdigo de aquello, no “mejor es doblarle la marca cuando reciba”, aquello me entusiasmaba un poco mas pero aun no me convencía. Otro sorbo de café y casi como inspiración divina se me ocurre algo. La mejor manera para que no haga daño es que no la toque, claro eso es lo mejor, cómo no se me había ocurrido antes.

Listo con la idea ahora se me ocurre cómo hacer que aquello suceda y lo primero es tratando de que mi equipo tenga más el balón que el rival y en campo contrario; lo segundo, estudiando quien o quienes son los principales asistidores, para así cortarle los proveedores de balón y luego allí sí entra la idea anterior de doblarle la marca.

Si nada de esto resulta, lo único que me queda es aplaudir, ya que también es bonito que existan este tipo de jugadores y entiendo que el fútbol es un juego y como tal hay que disfrutarlo.

Conforme con esto, recuerdo una frase “La predisposición al aprendizaje es el punto de partida para el crecimiento”. “Acá le dejo la plata del cortado mozo! me voy a ver la final de la Recopa, gracias”.