El constructor de automóviles alemán Opel, filial del gigante estadounidense General Motors, estudia recurrir al paro temporal en su mayor centro de producción situado en la localidad de Rüsselsheim (oeste), indicó este jueves la marca.

“Como consecuencia de la degradación del mercado europeo, la dirección de Adam Opel AG está negociando con el comité de empresa y (el sindicato) IG Metall sobre el paro temporal y la reducción del tiempo de trabajo en Rüsselsheim”, indicó el jueves el constructor, confirmando la información del periódico local Mainzer Allgemeine Zeitung.

El centro de producción de Rüsselsheim, donde se fabrican los modelos Insignia y Astra, emplea 13.800 personas (3.500 dedicadas a la fabricación y unas 10.000 en tareas de administración, diseño y desarrollo).

Opel, igual que otros constructores europeos de automóviles, sufre las consecuencias de la crisis de la deuda, en particular en el sur de Europa, y en los seis primeros meses de este año sus ventas en la región retrocedieron un 15% en relación al primer semestre de 2011.